sábado, 18 de octubre de 2014

Las madres en la literatura

Julia Roffo escribió un apasionante articulo que fue publicado en el diario Clarín; lo compartimos resumido Aquí
“Narrar a la madre es uno de los mayores desafíos para un escritor. Debe navegar a dos aguas, entre convalidar su relato oficial y cuestionarlo, y lograr que de esa tensión surjan sentimientos cercanos y tremendos sin caer en el sentimentalismo. Caminar ese filo de la navaja y salir ileso”, cuenta Fernández Díaz, que para Mamá entrevistó a la suya durante unas cincuenta horas: “Nos reíamos y llorábamos”.
A pesar de los ejemplos, históricamente las madres no fueron las grandes protagonistas de la literatura argentina. La crítica literaria Nora Domínguez, que dirige el Instituto Interdisciplinario de Estudios de Género de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, publicó en 2007 el libro de De dónde vienen los niños: “En esa investigación encontré que la madre como figura privilegiada estaba bastante ausente en la literatura argentina. Sí aparece en memorias, autobiografías o poesía intimista, pero su voz en primera persona era aún más escasa”, explica en diálogo con Clarín. Pero matiza: “En las últimas décadas esta situación cambió tal vez por diferentes razones: aparece una voz de madre habilitada para hablar en primera persona en la plaza pública; hay una mayor cantidad de escritoras indagando esa zona de amor-odio; un desarrollo de lo que se llamó “el giro intimista de la literatura”. El surgimiento de los de relatos de hijos e hijas de desaparecidos es un dato importante, son relatos que exploran esas historias faltantes”.
Madre, entonces, no hay una sola: hay tantas como autores que jueguen a recrear a la mujer que los inventó. “Somos lo que hacemos con lo que hicieron de nosotros”, dijo alguna vez Jean-Paul Sartre. A veces, lo que hacemos es un libro.
Feliz dia