Doscientas mil personas son las propietarias de la mitad del
producto bruto mundial –PIB-. El 50%, 3500, tienen solamente el 1%. Y el 1% más
rico ganó en 2013, 1746 millones de dólares promedio cada una y los pobres
recibieron menos de 1000 dólares, se informó en la banca suiza, que vive de los
ricos y de los menos ricos, y es el centro mundial de la especulación. Todos
están bien cronometrados, aunque Suiza ya no produce la cantidad de relojes de
antaño.
Los pobres viven en tugurios, con insuficiencias alimentarias,
carecen de agua potable y los niños trabajan desde niños y gran parte no van a
la escuela. Son pobres, como indica el sistema capitalista ortodoxo, aunque
parte de aquellos ricos ricos van a las iglesias y rezan, pero seguramente para
sí mismos.
Las desigualdades las determinan las políticas, aunque para las
burguesías son del orden natural: los que son son. Pero en lo real hay
políticas que incrementan las desigualdades y otras que las disminuyen. Durante
la dictadura en nuestro país la pobreza aumentó y la riqueza de los menos
también. Las gestiones de Menem y De la Rúa la profundizó, negando el origen
popular del peronismo y del radicalismo. El endeudamiento trepó al 173% en
relación con el PIB, lo cual significó que, cada bebé nacido en el 2001, portó
en su pañal una deuda de 1300 dólares.
Jorge Elorza
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